La campaña de 1995 fue el fruto de un trabajo de mucha gente (jugadores, entrenadores, dirigentes, colaboradores, protagonistas incansables y a veces anónimos) que derivó en la inolvidable vuelta olímpica, un sueño perseguido por generaciones.
Todos a la pileta: el título se queda para siempre en GonnetLa admiración que despertó La Plata fue impresionanteUn equipo, un grupo, una convicción: poner a La Plata en lo más altoLa gente, los hinchas, un aliado imprescindible camino al títuloLa satisfacción del deber cumplido para un título históricoEs momento de brindar: La Plata es campeón y no comparte el título con nadieLa explosión de los hinchas canarios que traspasó todas las edadesFestejos que se desataron cuando el equipo dio todas las señales para ser cam,peónEl goleador y su fiel asistente. Zuccheri y Albarracín, un sentimiento canario de generación a generación Un club unido que festejó cómo lo merecíaEl vestuario en la tarde de Pucará, un privilegio de unos pocosTodo un club festejó la conquista
